Hisn Shaluqa, en el aljarafe musulmán. Sanlúcar la Mayor.

Apuntes sobre la Historia:La ciudad amurallada de Hisn Shaluqa, en el aljarafe musulmán. Sanlúcar la Mayor.La conquista del aljarafe,año 713,en el aljarafe hispano musulmán. Sobre la segunda mitad del siglo XIII, con la conquista cristiana apenas se alteró la fisonomía de la ciudad, conservando ésta íntegro su recinto amurallado y sus cuarenta y seis torres defensivas. Solucar seguía estando perfectamente defendida aprovechando el foso natural o cárcava sobre cuyo borde se había construido la que debió ser imponente muralla, hoy prácticamente desaparecida.

martes, 16 de abril de 2019

La idea de la Reconquista es “falsa”


La idea de la Reconquista es “falsa” 
y “manipulada”, según los expertos
Historiadores expertos en la Edad Media aseguran que el término nunca se usó durante aquel periodo y que alude a una visión errónea y anacrónica de la historia

 Don Pelayo, rey de Asturias,batalla de Covadonga.España.Fue en esta parroquia asturiana donde en el año 722 el ejército astur de don Pelayo venció al de Al Andalus, según figura en las crónicas de Alfonso III, un triunfo que se considera el inicio de la Reconquista o “recuperación del territorio hispano que invadieron los musulmanes en 711 y que terminó con la toma de Granada en 1492”. O al menos ese es el significado que se ha dado a este término desde que Modesto Lafuente lo usó a mediados del siglo XIX en su Historia General de España, más de 300 años después de que concluyeran la gesta —en una ciudad fundada por los musulmanes—, y que solo recogió el Diccionario de la Real Academia Española a partir de 1936. Según coinciden los historiadores, nadie mencionó el concepto de “reconquista” durante la Edad Media.

“La idea de reconquista siempre ha sido profundamente ideológica, definiéndose como una lucha de liberación nacional de los españoles por recuperar su territorio”, explica Alejandro García Sanjuán, profesor de Historia Medieval de la Universidad de Huelva y autor de La conquista islámica de la península Ibérica y la tergiversación del pasado (Marcial Pons Historia, 2013). Según Sanjuán, el concepto de “reconquista”, transmite la idea de que España es “una gran nación forjada en la lucha contra el islam”. “Se trata de una visión del pasado totalmente falsa y anacrónica. España no existe como nación en la Edad Media y la conquista de Granada en 1492 no supone la unificación de España, sino la unión dinástica entre Castilla y Aragón”, argumenta en un correo electrónico. “Si hubiese sido realmente una reconquista, se habría reinstaurado el reino visigodo de Toledo”, añade.
Sanjuán admite que hubo “un proyecto de conquista de Al Andalus por parte de los reinos cristianos peninsulares”, pero considera que denominar a ese proyecto “Reconquista” resulta erróneo. “Se reduce a los musulmanes de Al Andalus a la condición de meros okupas de un territorio que no les pertenecía y que, por lo tanto, debía serles arrebatado. Esta visión es totalmente falsa. El conocimiento histórico no se elabora repartiendo certificados de legitimidad o ilegitimidad. Basta con hablar de conquista”, continúa el historiador, un tema sobre el que profundiza en el artículo La Reconquista, un concepto tendencioso y simplificador, publicado el pasado septiembre en la revista Al-Andalus y la Historia.

Los cristianos no reconquistaron Granada;
 la ciudad fue fundada por los musulmanes
afirma José Luis Corral, profesor de Historia Medieval en la Universidad de Zaragoza y escritor de novela histórica. “Para empezar, la batalla de Covadonga nunca existió, es un invento que hace la corte de Alfonso III, unos 150 años después”, asegura el historiador en una entrevista telefónica. Según argumenta, no aparece citada en “ninguna de las grandes crónicas contemporáneas”. Tampoco en las crónicas árabes. “Fue la manera de Alfonso III de justificar que era el heredero del reino visigodo”, explica Corral. De acuerdo con su investigación, la manera en la que batalla está narrada es una copia de los libros Jueces y Macabeos de la Biblia, según ya expuso en una conferencia celebrada en 2017 y que creó cierta polémica.Pero, si hubiese habido una reconquista, “un concepto que siguen utilizando muchos historiadores académicos”, protesta García Sanjuán, ¿qué se reconquistó? Es la misma pregunta que se hace José Álvarez Junco, catedrático emérito de Historia del Pensamiento de la Universidad Complutense. “¿La nación? ¿El territorio? ¿La religión? Se diría que fue una recuperación de una identidad cultural, que era la de los visigodos, y de una religión, la cristiana, frente a los musulmanes. Pero los visigodos estuvieron en España 300 años y los musulmanes estuvieron 800… El recuerdo de los visigodos no era tan fuerte”, subraya Álvarez Junco,Tampoco se reconquistó Granada, que había sido fundada por los musulmanes -sobre los restos de una ciudad íbera y romana abandonada en la alta Edad Media-, al igual que Badajoz o Almería, recuerda Alejandro García Sanjuán. En todo caso “se conquistaron”. Y para ser “exactos”, apunta José Álvarez Junco, “Granada no fue conquistada, sino que se rindió, con una rendición pactada, y la guerra terminó con las capitulaciones firmadas entre Boabdil y los Reyes Católicos”.

“La realidad es que la península Ibérica nunca volvió a estar unida políticamente después de la conquista musulmana de 711. La antigua Hispania era toda la Península, España no lo es”, explica García Sanjuán, que recuerda que la expansión de los reinos cristianos no se detuvo con la conquista de Granada, sino que continuó, tanto en el norte de África como en las islas Canarias. “Incluso el muy cristiano reino de Navarra fue conquistado por Castilla en 1512 y se trata del mismo proceso expansivo, pero, por razones ideológicas, se singularizan las conquistas contra los musulmanes porque es la forma de señalar que España se forja contra el islam”, añade.
Según recuerda, fue el dictador Francisco Franco el primero en hacer un uso político de la Reconquista para justificar su golpe de Estado en 1936 contra la República: si en la Edad Media se liberó a España de los moros, él llevaría a cabo una nueva Reconquista para liberarla de los rojos y ateos. “La Reconquista es el pilar conceptual básico de la lectura nacionalcatólica de la historia de España”,

WA LA GALIBA ILLA LLAH
)( Y no hay más vencedor que Allah )(
Este es un fragmento en cursiva andalusí una frase omnipresente en la Alhambra de Granada. Se podría traducir como No hay vencedor sino Dios (también como Sólo Dios es Vencedor o No hay más vencedor que Al-lah).

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lunes, 15 de abril de 2019

La mezquita, al yami‘,de Šalluqa- Sanlúcar la Mayor,Parte I,


La mezquita, al yami‘- Iglesia de San Pedro del recinto amurallado almohade de Šalluqa- Sanlúcar la Mayor, en el contexto de los orígenes del pueblo y de sus iglesias mudéjares.Parte I.
Bismillah tawakkaltu ala Allah wa la hawla wa la quwata illa billah
En el nombre de Allah. Confío en Allah , y no hay poder ni fuerza sino en Allah .

La organización política- administrativa andalusí en al Šaraf, Aljarafe, noroccidental. La kura, cora, de Išbiliya, Sevilla. Funciones de las al qurà, alquerías, y husum, recintos amurallados, en la administración territorial de al- Andalus.La administración del territorio de al- Andalus, fijada durante el califato y básicamente mantenida por los taifas, va cambiando profundamente dejando cada vez más espacio al poder de los husun, fortalezas, en el gobierno de los territorios.

Originariamente, al- Andalus fue dividido, quedando así fijado en época Omeya y mencionadas por Ibn Bassam e Ibn Sa„id (citas nº 57 y 58, págs. 267- 268), en tres zonas o regiones interiores, nahilla/ bilad: la región media, Muwasata al Andalus, en la que se ubicaba la antigua Baetica, la región este, Šarq al- Andalus, en la que se incluía la romana Cartaginense, y la región oeste, Garb al- Andalus, que abarcaba la Lusitania. Al norte de estas se situaban otras tres zonas fronterizas, al- tugur/ tagr, la superior, al- Tagr al- a=alà, con sede en Zaragoza, englobando a la antigua Tarraconense y los espacios actuales de Aragón y Cataluña, una central, con Medinaceli como núcleo administrativo y otra, inferior, en Badajoz. Las tres marcaban el límite entre la tierra de paz, dar al- salam, y la tierra de guerra, dar al- harb, siendo estas regiones fronterizas de administración militar. Se dividían en =amâla, unidades para la defensa en torno a una ciudad fortaleza, Qa=ida, desde la que se controlaba el distrito y sus husun. Sin embargo, la administración será siempre civil en las regiones interiores aunque, como ya he mencionado y veremos luego, desde el siglo XI irá acentuándose la presencia militar en la administración de los distritos, aqalim/ iqlim, de sus coras, kuwar/ kura. Al noroeste, fuera ya de los límites de al- Andalus, quedaba Yilliqiya, aproximadamente la Gallaecia.

Cada región se dividía en kuwar o provincias, ?coras según el criterio de la gente en oriente (al- Maqdisî, citado por Tahirí, cita nº 59). Efectivamente, el término es originalmente griego y fue adoptado por lo Omeyas en Siria y aplicado en al- Andalus desde el valiato dependiente (cita nº 58, pág. 264). Cada kura era administrada desde la madina, la ciudad capital, hadara o qasaba, en la que vivía un gobernador, wali. Desde ella se atendían dos actividades fundamentales, la recluta, que caracterizaba de manera especial a las llamadas kuwar muyannada, con obligación de dar un servicio militar al estado, y que son aquellas en las que se asentaron los inmigrantes de los contingentes sirios de Damasco, del Jordán, de Palestina, el de Emesa, el de Qinnasrin y el de Egipto, llegados con el ejército de Baly ibn Bišr. Las restantes, no tenían este tipo de población.


La recluta servía a las campañas organizadas desde el poder central así como a la organización de la propia defensa de sus territorios. La otra función básica de las kuwar era la recaudación y redistribución tributaria para satisfacer las necesidades administrativas y militares del territorio, el apoyo económico a los distritos en casos de grandes obras o de situaciones especiales y el envío del excedente a la capital del estado andalusí (cita nº 58, págs. 265- 266).
A mediados del siglo X, Ahmad B. Mûsà cuenta treinta y siete kuwar en al- Andalus, coras cuyas delimitaciones variaba con cierta frecuencia (cita nº 60)
Nuestra zona de estudio se ubicaba en la kura de Išbiliya que se subdividía en distritos administrativos o aqalim cuyo número, y con ello las toponimias, cambian según los momentos históricos, aunque la mayoría parecen permanecer, quizás con variantes en sus delimitaciones, a lo largo del tiempo. Estos distritos se dividían en al qurà, unidades básicas de población (cita nº 58).


Estudios realizados por.
Rafael Rodríguez Moreno
Universidad de Sevilla
IES Lucus Solis de Sanlúcar la Mayor
Asesor Científico de la Prospección Sistemática Intensiva
de Cobertura Total de los TM de Olivares y Albaida del
Aljarafe y de la Carta Arqueológica de Sanlúcar la Mayor

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